Decisiones
“Y de igual
manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como
conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la
intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos.” Romanos 8:26-27
En la vida,
de manera diaria y continua, nos vemos enfrentados al hecho o proceso de tomar
una decisión; decisión que desencadenará una serie de resultados o
consecuencias. De aquí la importancia de saber elegir la opción más sabia y
conveniente.
Para
iniciar, podemos siempre recordar que el mandato de Dios es que en todo momento
confiemos en Él, dejando a un lado nuestra propia sabiduría o prudencia
(Proverbios 3:5-6). Cuando hablamos de dejar a un lado, se trata de no tomar
una decisión basada en lo que nosotros pensamos que es lo mejor, si Dios nos
está indicando lo contrario.
A los
creyentes nos marca un sello, el Espíritu Santo, conforme dice Efesios 1:13 “En
él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de
vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu
Santo de la promesa,” Espíritu Santo quien, de acuerdo a lo que nos habla el
texto bíblico de hoy, es nuestro ayudador.
Muchas
veces, en medio de tantos factores que nos parecen importantes, no sabemos por
cuál inclinarnos, no sabemos si poner como prioridad las ganancias, el tiempo,
el esfuerzo, entre otros. Así que, es difícil pedirle a Dios por algo
específico, pues ni nosotros sabemos bien lo que queremos. Es por esto que, de
acuerdo a la voluntad de Dios, el Espíritu intercede por nosotros ante Él.
De manera
que, querido hermano, nuestra primera y más importante decisión cada mañana es
tener comunión con nuestro ayudador. Encendamos su fuego y avivemos esa
relación de amor con cada canto, cada oración y cada meditación de la palabra
de Dios. Oración.
«Papá Dios,
por amor enviaste a tu Unigénito Hijo para darnos salvación y vida eterna.
Ahora, por la fe en Él, me has sellado con tu Espíritu para vivir según lo que
tú me indiques. Gracias por amarnos tanto Señor, amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo
último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito
No hay comentarios:
Publicar un comentario